Es el instrumento mas conocido. Existen modelos mas pequeños que los que hoy conocemos, herederos posiblemente de las guitarras de 5 ordenes del siglo XVI en adelante. Estas guitarras tenian nueve cuerdas, una en el primer orden y dos en los cuatro restantes, cada uno de estos ordenes correspondería hoy en dia a cada una de las cuerdas de la guitarra tras sufrir un proceso de simplificación. La guitarra se suele tocar rasgueando y golpeando sobre la tapa, de forma parecida a como se hace en el flamenco, aunque en algunas zonas del llano, se suprime el golpe y se sustituye con punteos de la melodia que se interpreta.

Es una guitarra mas pequeña y con una afinación igual a una guitarra en el quinto traste, los hay de 5 y de 6 cuerdas dependiendo de las zonas. En algunas melodias es la base ritmica principal, sustituyendo a la guitarra.

Es una especie de guitarrillo, como los que se encuentran en otras regiones colindantes, afinado como una guitarra en el 7º traste. Se toca rasgueado, doblando el rasgueo de la guitarra. Los hay de 5, 6 y 10 cuerdas (5 dobles). Se dice que provienen de las vihuelas renacentistas y guitarrillas que se tocaban en el S. XVIII.

El laúd tiene 6 cuerdas dobles y se toca con púa. Aunque su origen se remonta al Ud arabe, el laud que conocemos no procede del laúd renacentista, sino que es una reelaboración posterior (siglo XIX), que se extrajo de la bandurria, pero afinado a la octava baja. De todas formas, es el instrumento característico de toda la provincia, pudiéndose encontrar más a menudo que la bandurria.

Procede del modelo de bandurria romántica que se tocaba en el siglo XIX, de menor tamaño que el laud. Es el instrumento mas agudo del conjunto siendo sustituido en las zonas de la sierra por el violín.

La octavilla es un instrumento de forma parecida a la guitarra pero de menor tamaño consta de 6 cuerdas dobles de acero afinadas de la forma siguiente: [Do#, Fa#, Si, Mi,La,Re]. Acompaña a las melodías generalmente en rasgueado doble o trémolo que se ejecuta con la ayuda de una púa. Estuvo extendida por los campos de La Mancha, Alicante y Valencia. Está relacionada con el laud contralto o lautino.

La llegada de Italia a mediados del siglo XVI del violín, como una versión evolucionada del rabel, y su adopción por los interpretes de musica culta, relegó a este último a ser instrumento de pastores y fiestas populares, incluso siendo contruidos de forma rudimentaria, a menudo con una sola cuerda. Entre los siglos XVIII y XIX, el violin llega al alcance de las clases populares, que lo adoptan como propio y desde este momento relegan definitivamente el rabel. Por esta razón, se pueden encontrar dos formas de tocar el violín: la primera sería semejante al rabel, tocando el instrumento en vertical apoyado sobre la rodilla y con golpes de arco pequeños y rápidos; y la segunda correspondería a la forma habitual, en horizontal apoyado en el hombro y con golpes de arco largos y con vibrato. Es un instrumento habitual en la zona de la Sierra.

La dulzaina es un nombre genérico con el que se designa un instrumento de doble lengüeta y tubo cónico usado en la música popular. Comparte familia con la chirimía y el oboe, sirviendo cada uno de ellos a los tres grandes ámbitos de la música: la dulzaina en el popular, la chirimía en el camino intermedio entre ésta y la música culta de danza, y el oboe en el puramente clásico. Se acompaña de un tambor.
Este instrumento recibe diferentes nombres dependiendo del lugar donde se encuentre, gaita en Albacete, gralla en Cataluña, donsaina en Valencia, verinoca en Alicante, tururaina en Cuenca, bolizongo en el País Vasco.
En nuestra provincia, ha desaparecido su uso, siendo las ultimas localidades Chinchilla, Villalgordo, Pozohondo y Lezuza.

Instrumento de viento compuesto por un fuelle, en cuyos extremos hay dos tablillas, una con un teclado semejante al del piano y otra con unos botones que dan acordes fijos. Era el instrumento por excelencia de las Hermandades del Santo Rosario, en el canto de las Auroras, acompañando a las voces y al acordeón, campanas y campanillas. Todavia hoy se conserva su uso en Peñas de San Pedro.

Es un aro de madera sobre el que se tensa un parche o membrana de piel y que se golpea con una pequeña maza o con el puño según las zonas. El tamaño depende de la procedencia del aro de madera con el que se contruya (criba, cernedor, etc.)

Es el instrumento de percusión mas conocido, es igual que un pandero pero con sonajas en el aro. Las hay de diversos tamaños, que oscilan entre los 10cm y los 50cm de diámetro, aunque existe una versión en la zona de la Sierra que es muy distinta a la habitual. Es un listón de madera que por uno de sus lados lleva acoplados tres o cuatro pares de sonajas, y en el otro lado presenta una superficie acanalada. Se toca golpeando el listón sobre un palo y deslizandolo sobre el mismo por la parte acanalada.

Son dos pequeños platillos de unos 8 cm de ancho que se tocan entrechocándolos, bien por el borde o bien girando la muñeca.

Es un instrumento de percusión de madera o marfil, compuesto de dos piezas cóncavas unidas por un cordón, y que suenan al golpear una pieza contra la otra. Son muy comunes en toda la provincia, aunque cambia la forma de tocarlas segun las zonas.

Existen otros instrumentos que también se encuentran en la zona, principalmente de percusión, que originalmente no estan concebidos como tales, como pueden ser el almirez, el mortero, la tabla de lavar, las campanillas, los cascabeles, el cencerro, la sarten con patas, la caña rajada, la botella labrada (generalmente de anis), etc.